Del 5 al 8 de junio se celebró la primera edición del Avant-Garde Horror & Fantasy Film Festival (AGHFFF) en Novigrad, una ciudad costera de Croacia, como una iniciativa de la productora, guionista y directora Nikki Bohm para potenciar la visibilización del cine de género en Europa, con el apoyo de diferentes festivales especializados en terror y fantástico asentados en la región, tales como el Festival Internacional de Cine Fantástico de Bruselas y Motel X. Dentro de la programación se proyectaron diferentes cortometrajes de talla mundial rodados en los dos últimos años, entre los que destacó el corto No hay que hablar con extraños, de Imanol Ortiz López.